La Conferencia Episcopal Española ha propuesto una serie de iniciativas de oración por los cristianos perseguidos, de un modo especial en el tiempo que va de la Ascensión del Señor a Pentecostés, en la línea de lo que ha propuesto ya el CPL varias veces a través de la publicación “Misa Dominical” (ver, por ejemplo, el domingo 3 de mayo). Las iniciativas que propone la Conferencia son las siguientes:
1. En la Santa Misa, añádase esta petición u otra semejante en la Oración Universal:
“Por nuestro hermanos cristianos perseguidos: para que el Espíritu Santo les conceda el don de la fortaleza y convierta los corazones de quienes atentan cruelmente contra sus vidas y sus tierras, y en todas partes se afirme la paz y sea respetada la libertad religiosa. Roguemos al Señor”.
2. En las preces de Laudes y Vísperas añádase esta petición u otra semejante:
“Envía, Señor, a la Iglesia y a la humanidad tu Espíritu de Amor para que desaparezcan las disensiones y odios, y los cristianos puedan convertir en paz y armonía con todos los hombres”.
3. Oportunamente, en uno de los días feriales, a juicio de los párrocos y rectores de iglesias, convóquese a todos los fieles cristianos para una celebración eucarística en la que se use el formularios “Por los cristianos perseguidos” que se encuentra en el Misal Romano (“Misas por diversas necesidades”, núm. 15), pudiendo usarse, o bien, las lecturas del día, o bien, eligiendo de entre las que se proponen en el leccionario VI: “Lecturas para las Misas por diversas necesidades y votivas”, en el capítulo 12: “Por los cristianos perseguidos”.