La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha incluido, por decisión del papa Francisco, con el decreto Ecclesiae Mater del pasado 11 de febrero, la memoria obligatoria de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, en el Calendario Romano General el lunes después de Pentecostés.
Se ha elegido esta fecha por el nexo evidente entre la vitalidad de la Iglesia de Pentecostés y la solicitud maternal de María hacia ella.