El pasado 3 de junio, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó un decreto por el que se elevaba la Memoria de santa María Magdalena, que se celebra el 22 de julio, a la categoría litúrgica de Fiesta.
De cara a ordenar correctamente esta celebración estas serían las indicaciones:
Por lo que se refiere a la Liturgia de las Horas, además de los elementos propios que ya tenía la Memoria en el lugar correspondiente del Propio de los Santos, habrá que tomar el resto de textos del común de santas mujeres: antífona del invitatorio, salmos del Oficio de Lectura y de Vísperas, preces de Laudes y Vísperas, y los textos propios de la Hora Menor. Para la 1ª lectura del Oficio de Lectura, se establece Col 3,1-17 (tomada del común de santos varones).
Por lo que se refiere a la Misa, además de las lecturas propias que ya aparecen en el Leccionario Santoral y los textos eucológicos del Misal, se ha aprobado un prefacio propio que adjuntamos a continuación.
Prefacio: Apóstol de los apóstoles
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
aclamarte siempre,
Padre Todopoderoso,
de quien la misericordia
no es menor que el poder,
por Cristo, Señor nuestro.
El cual se apareció visiblemente en el huerto
a María Magdalena,
pues ella lo había amado en vida,
lo había visto morir en la cruz,
lo buscaba yacente en el sepulcro,
y fue la primera en adorarlo
resucitado de entre los muertos;
y él la honró ante los apóstoles
con el oficio del apostolado
para que la buena noticia de la vida nueva
llegase hasta los confines del mundo.
Por eso, Señor,
nosotros, llenos de alegría,
te aclamamos con los ángeles y con todos los santos, diciendo:
Santo, Santo, Santo…