El pasado 30 de junio la Congregación para la Educación Católica, con decreto firmado por el cardenal prefecto, Giuseppe Versaldi, erigía una nueva Facultad de Liturgia, vinculada al Ateneo Universitario San Paciano (AUSP), con sede en Barcelona. La nueva institución con rango de facultad y, por tanto, con capacidad para otorgar los grados académicos de licenciatura y doctorado en liturgia, es una alegría y un honor para las Iglesias con sede en Cataluña. La nueva facultad llevará las siglas de ILF y es preside el Dr. Gabriel Seguí.
Una nueva Facultad de Liturgia con proyección internacional no se improvisa y es, por tanto, el reconocimiento al trabajo académico del hasta el momento Instituto Superior de Liturgia (ISLB), que nació como iniciativa del Centro de Pastoral de Liturgia y vinculado a la Facultad de Teología de Cataluña. Es un reconocimiento al trabajo de los docentes y de los alumnos de las últimas décadas. Cuando telemáticamente tuvo lugar la primera reunión del Consejo de la nueva Facultad de Liturgia el pensamiento era para los eminentes liturgistas y teólogos de la liturgia que acreditaron por su sabiduría la tradición de los estudios litúrgicos en Cataluña. Hay que evocar con afecto y mejor recuerdo, al Dr. Pere Tena, al Dr. Pere Farnés, al Dr. Joan Bellavista y al Dr. José Aldazábal. Ellos no solo nos enseñaron la liturgia, sino que nos enseñaron a amar la liturgia, como fuente y plenitud de la vida de la Iglesia. Fue una generación que contribuyó con calidad a la recepción y aplicación de la reforma de la liturgia del Concilio Vaticano II en nuestro país. Debemos mencionar a su lado a los eminentes liturgistas monjes de Montserrat, el P. Jordi Pinell y el P. Adalbert Franquesa. La constitución de la nueva facultad es un reconocimiento de su trabajo pionero. Sin duda, el que hasta el momento ha sido el Instituto Superior de Liturgia, ha contribuido en el conocimiento y aprendizaje del ars celebrandi que se fundamenta siempre en una buena teología de la liturgia.
Damos gracias a Dios por esta nueva institución eclesial. La decisión de la Congregación demuestra un acto de confianza en nosotros y nos confía lo más preciado: el conocimiento de la celebración del Misterio de Cristo en el tiempo. Por otra parte, en las circunstancias presentes de la vida eclesial, una nueva Facultad de Liturgia con proyección internacional implica todo un desafío. Su fundamento es, sin duda, la calidad científica de la maestría en la liturgia. Esta en sí misma es interdisciplinaria y toma en consideración teológica y pastoral muchas dimensiones: las de los estudios litúrgicos, como la historia, el arte y la música sagrada, la estética, el lenguaje, la inculturación… tienen como finalidad más alta el bien pastoral de los fieles. La liturgia no existe para ser estudiada, sino para ser celebrada. La liturgia es de la Iglesia y para la Iglesia y en ella se manifiesta y se comunica la obra de la salvación de Cristo (cf. CEC 1076). La maestría de la liturgia se justifica en último término por el bien del Pueblo de Dios.
En medio de un año marcado por el dolor de la pandemia que ha afectado la vida eclesial y la vida académica, la constitución de una nueva Facultad de Liturgia en Cataluña es una buena nueva, llena de esperanza y nos es motivo de alegría. Una buena nueva para nosotros y para quienes vendrán después de nosotros, que recogerán sus frutos. La sabiduría litúrgica siempre se transmite de generación en generación a manera de mistagogía para cada generación. Es inalcanzable porque contiene los dones de nuestra salvación y las insondables riquezas de Cristo (Ef 3,8).
Felicitamos de todo corazón al Dr. Armand Puig, rector del Ateneo Universitario San Paciano, que tiene el gozo de ver una nueva facultad asociada a esta institución; al presidente de la nueva facultad, Dr. Gabriel Seguí, y auguramos para sus profesores y alumnos el mejor trabajo académico. La constitución de la nueva Facultad de Liturgia (ILF) es un acontecimiento que forma parte de la historia de la Iglesia en Cataluña. Alegrémonos y demos gracias a Dios.
Foto: Acto conmemorativo de los 25 años del Instituto Superior de Liturgia de Barcelona (ISLB), año 2012.